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Mi abuelo compareció ante el juez de paz sin decir nada a nadie. Fue convocado por presuntamente haber cometido delitos de odio, difusión de bulos y participación en reuniones de desinformación sobre derechos humanos y libertades fundamentales.


Fui citado a comparecer ante el tribunal por el juez de paz como familiar y testigo. ¿Un anciano, de más de ochenta años, juzgado en juicio sumario por tantos crímenes? ¿Crímenes que, en términos de gravedad, en tiempos de guerras asimétricas entre grandes potencias, se sitúan justo por debajo del nivel del terrorismo? Dejo los asuntos laborales abiertos como están, le comunico a mi esposa que no volveré a almorzar debido a tareas urgentes no especificadas y voy a la Corte. A lo largo del camino medito sobre la figura de mi abuelo.

Diego Inocente Noble fue expulsado de la academia militar por insubordinación hacia sus superiores. Todo el mundo lo sabía. Algunos otros y yo mismo habíamos obtenido algunos detalles más.

El sargento había ordenado: cuenten uno, dos… ¡todos alineados de dos en dos! ¡Uno, dos, marcha! Diego, (DIN para sus amigos): Sargento, tengo que… ¡tengo que correr al baño!

– Uno, dos, es una orden, ¡ponte en fila!

– Uno, dos… una mierda… ¡quizás la próxima vez!

– Insubordinación, serás expulsado.

– ¡Que te jodan!

Nunca hubo una próxima vez. –Expulsado–. O mejor dicho, la próxima vez ocurrió 50 años después en circunstancias completamente diferentes con la llegada de la nueva tecnología. Llamas por teléfono a una institución pública y al otro lado contestan: pulsa uno... pulsa dos... Y la respuesta de mi abuelo inmediata, molesta, casi espontánea, casi inconsciente fue: Uno, dos... ¡un carajo…!

La línea pareció cortarse de repente, hubo breves momentos de incertidumbre y al otro lado de la línea una joven, tratando de contener la risa, preguntó amablemente si podía ser de alguna ayuda. Diego había identificado la grieta en el sistema. Aquí hay una forma sencilla para todos de eludir los algoritmos y engañar a la famosa Inteligencia Artificial (IA). En resumen, finalmente podrás volver a hablar con un ser humano, ya sea bajo la apariencia de un viejo ex-sargento o bajo la apariencia de un hombre o una mujer jóvenes. Este fue el precedente de una conducta que llevó paulatinamente a mi abuelo y a sus amigos a burlarse de los sistemas informáticos con sus peticiones automatizadas que se convierten en acoso digital para los menos jóvenes.

El resto lo supe por la voz inexpresiva del juez de paz. 

Mi abuelo desde muy joven vio su nombre reducido a diminutivos, a trocitos, hasta que solo quedaron sus iniciales. Cuando era adolescente DIN se convirtió en el blanco favorito de familiares y amigos. Una vez adulto, adquirió el título de Don como todos los hombres. Pero Diego Inocente Noble nunca habría sospechado, cuando era niño o adolescente (y sus padres tampoco), que de adulto sus amigos comenzarían a llamarlo DIN Don. Diego, sin embargo, era tolerante con sus amigos más cercanos. En cambio, exigía respeto de los demás, se enojaba con facilidad y era conocido en su barrio por su carácter fuerte y su peculiar forma de comunicarse con malas palabras.

El apodo DIN Don fue utilizado para recopilar expresiones irrepetibles, frecuentemente repetidas, almacenadas en Big Data y clasificadas como crímenes de odio.

Los nombres, diminutivos y comentarios relacionados son cosas que ocurren con o sin el consentimiento de la persona en cuestión. Pero el segundo apodo, Tik Tok, fue opera maestra suya, cuando anunció la llegada de la nueva red social: ¡TikTok, compañeros! Que había dado nueva vida a las incursiones dialécticas del grupo de personas mayores. Una vez más el tema fue sobre las necesidades humanas básicas. Necesidades a veces mal comprendidas, reprimidas esta vez no por un sargento sino por la tecnología. Había llegado a través de uno de los muchos mensajes de Telegram que inmediatamente se compartieron entre el grupo de amigos y luego se extendió a los cuatro vientos.

Telegram / TikTok. Felicitaciones al inventor de las luces que se encienden con el movimiento, así cuando estás ocupado meditando en el baño y de repente la luz se apaga te ves obligado a mover los brazos como si estuvieras dirigiendo la Filarmónica de Viena.

La gracia picaresca de los ancianos los había llevado a identificar montones de situaciones en las que, usar la tecnología para servir a sus propósitos, ridiculizaba el comportamiento humano. La excesiva exigencia de información por parte de la burocracia, como por ejemplo el certificado de existencia en vida, contradice el hecho bien conocido de que la red sabe más de cada uno de nosotros de lo que cada uno de nosotros sabe de sí mismo. En el ámbito de la salud se produjeron otras redadas de quejas. Y aquí los mayores hicieron oír su voz sobre los retrasos, la falta de recursos y toda una serie de situaciones que impedían a los pacientes recibir la atención adecuada.

La lista recitada por el juez de paz era larga. Bajo el alias TikTok & compañeros se habían destacado montones de protestas rencorosas –reconocidos bulos– contrarios al pensamiento general. En resumen, recuerdo:

  • Uso de herramientas y plataformas ajenas que no dejan rastro: Telegram, Tik Tok, Huawei, Linus Mint, DuckDuckGo, Brave.
  • Tratados internacionales para eludir las leyes y pasar por alto el parlamento electo. En el marco de la aplicación del Protocolo, incluso se practica la tortura en países aliados.
  • Secuestros de menores de las costas africanas (perdón: siendo menores, ¿no los devuelven a sus familias?)
  • UE (a más de 700 diputados europeos que son elegidos cada cuatro años en Bruselas, se suman 15 mil grupos de presión: más de 20 lobistas persiguen diariamente a cada diputado electo); EEUU: una pequeña etiqueta que nadie leerá detrás del velo de autoridad de la EPA... y usted también podrá salirse con la suya con el sello de aprobación del estado, siempre y cuando tenga suficiente dinero a mano para repartirlo entre los “legisladores”.1 ¡Viva la democracia!
  • Masacre de olivos centenarios en Salento (Sur de Italia) causada por Zylella: el castigo para obligar a la población local a aceptar instalaciones de almacenamiento de gas.
  • Plan maltusiano para reducir la población mundial en dos tercios mediante hambre, guerras, creando pandemias y vacunas a la misma puta vez sin darle demasiada importancia a lo que viene primero.
  • En la post-realidad la narrativa oficial niega cualquier sentido común residual.
  • Se le da un nombre al mal tiempo para aumentar la ansiedad de la gente con el fin de hacer creíble el infame cambio climático.
  • Aceptación servil de la política de la OTAN con !foto de grupo histórica frente al cuadro Guernica¡ Estamos en una carrera armamentista contra nosotros mismos.
  • ¡Cuidado con las ondas que matan!
  • ¡Libera NOS a malo! 

Recurrí a técnicas de marketing aprendidas en el trabajo mezcladas con el arte de la seducción sin éxito. Al final, mareado, le di reiteradas garantías al juez de paz (una IA con cara y ojos inexpresivos). Él/ella había detectado el miedo; la fuerza represiva del Nuevo Orden Social (NOS) consistía en que los humanos tenían miedo y ellos no lo tenían; ellos estaban desprovistos de sentimientos; no tenían dudas; no tenían miedo –al fin y al cabo ¿miedo de qué?–; le dije que haría todo lo posible para que el sembrador de palabrotas (lo dije como si mi abuelo fuera un extraño: el autor de insultos y afrentas a las autoridades) fuera internado en un centro para personas mayores, el mismo día o el día siguiente. Obviamente lo habría mantenido informado. Pero no tuve necesidad de hacerlo. Por la noche, oímos el timbre de la puerta: DIN Don. No había un alma viviente afuera.

Las noticias matutinas del NOS informaron que las ondas que matan se habían introducido en casa fulminando el corazón del anciano que dejó de latir al instante con el último Tik Tok.

¡Muchachos luchadores analógicos nacidos en la primera mitad del siglo pasado

Gratis para vosotros una larga estancia en la Franja de Gaza!

–próximo destino turístico de moda al estilo Hollywood–


 

Note

 

 (pac) prensa analógica clandestina

  1. https://www.zerohedge.com/news/2025-02-14/state-bills-grant-pfizer-style-immunity-pesticide-manufacturers-give-people-cancer

 

Pubblicato il 18 settembre 2025